Lo bueno de fichar libros es que muy a menudo te encuentras auténticas perlas en las manos, aquel libro que no querrías fichar y te llevarías a casa. Alguna vez lo hemos hecho, pero no nos lo podemos permitir muy a menudo. He aquí uno de esos libros que por relación precio-calidad son una tentación.
En el año 1986 la Fundació La Caixa presentó una exposición antológica del dibujante Cesc. Este libro es el catálogo de la muestra. Joaquim Molas explica muy bien quién es Cesc – Francesc Vila i Rofes, hijo del también gran dibujante Joan Vila, D’Ivori – en la introducción cuando habla del artista: observador minucioso de la cotidianidad, saca el detalle invisible, lo condensa y lo universaliza, y provoca no sólo la sonrisa sino también la reflexión. Dibujos en blanco y negro y en color, alguno de los años 36-37. El lector puede hacer un repaso de la historia sin leer ni una palabra: todo está dicho en dibujos. Es emotivo, divertido, crítico, te hace pensar…
Yo me lo llevaría a casa para “repasar” de vez en cuando y hacer memoria. O lo regalaría a cualquier adolescente para explicarle de una forma inteligente y clara la historia de nuestro país, que, por desgracia, a veces pasa de puntillas en la escuela.